Netflix volvió a apostar por las producciones españolas y lo hizo junto al creador de La Casa de Las Flores, Manolo Caro. La combinación, sumado a un gran elenco, generó muchas expectativas en los aficionados. Sin embargo, tras su estreno este 16 de octubre recibió críticas encontradas: tuvo tantos amantes como detractores.

«En la España conservadora de los años cincuenta, la supuesta relación entre un bailarín clásico mexicano y otro joven desata una tormenta con consecuencias desgarradoras», es la sinópsis de la plataforma sobre esta miniserie de tres episodios (de 49, 48 y 52 minutos) que tiene reconocidas actuaciones como Ester Expósito, Cecilia Suárez, Alejandro Speitzer y Carlos Cuevas.

Precisamente el reparto fue uno de los aspectos más destacados por la crítica, aunque para el sitio español Cinema Gavia se trató de «una jaula que parece oro, pero es de paja». En su opinión, «Alguien tiene que morir es una serie que poco tiene que ofrecer, con un guion vacío, con poco que contar y demasiado forzado».

Para La Vanguardia, la producción de Netflix ofrece «una mirada al pasado para hablar del presente». El diario madrileño resalta que sirve para «retratar la persecución de la homosexualidad en el franquismo». En tanto, Clarín de Argentina eligió aplaudir al reparto y lo calificó de un «dream team».


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